La nueva variante CH.1.1 de ómicron se ha detectado en 67 países y regiones, lo que ha causado inquietud entre la población. China ha detectado 24 casos importados de la cepa y hasta el momento no se han notificado casos nacionales. 

La CH.1.1 es descendiente de la BA.2.75, una subvariante de ómicron que se notificó por primera vez en la India en julio del año pasado. Ahora es responsable de cerca del 25 % de las infecciones en Reino Unido y también se propagó rápidamente en Estados Unidos, Dinamarca y Singapur. 

La variante presenta múltiples mutaciones que aumentan su capacidad para evadir la inmunidad. Sin embargo, no hay pruebas que apunten a una mayor patogenicidad. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China afirma que no se espera que la cepa desencadene una transmisión generalizada a corto plazo.