El 6 de febrero, se reabrirán otros tres cruces entre la parte continental de China y las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao de China.

Las autoridades han anunciado que se suprimirán las restricciones de COVID-19, incluidas las pruebas obligatorias y la cuota de llegadas. Antes, los pasajeros debían presentar un resultado negativo de PCR en las pruebas realizadas en un plazo de 48 horas. Y el número total de cruces se limitaba a 60.000 al día en cada dirección. 

También se reanudarán los servicios de tren a Lo Wu, el puesto de control más concurrido en la época anterior a la pandemia, para hacer frente a la demanda de viajes. Desde la eliminación de los requisitos de cuarentena el 8 de enero, decenas de miles de viajeros han cruzado por estos pasos y se espera que el volumen aumente rápidamente tras la reapertura total.