El Festival de los Faroles de China celebra la primera luna llena del calendario lunisolar. En este día, se observan las luces de los faroles para celebrar lo bueno y bello de la vida y ahuyentar lo oscuro y lo negativo. La ciudad de Zigong, de la provincia suroccidental china de Sichuan, cuenta con una larga historia de fabricación de faroles, y por ello no es de extrañar que el espectáculo anual de faroles de la localidad sea el mejor de todo el mundo.
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La luz, en cualquier parte del mundo, es un símbolo de civilización, calidez y esperanza. Pero pocos lugares ofrecen un espectáculo más deslumbrante que Zigong durante la celebración del festival de los Faroles, el cual se ha convertido en la tarjeta de identificación de esta ciudad en la provincia de Sichuan, situada en el suroeste de China.
Faroles como este ya serían suficiente para sorprender a los antepasados, sin embargo, el festival va más allá. Deja volar tu imaginación, desde pagodas de tamaño natural hasta dinosaurios que iluminan el cielo nocturno... pasando por un gigantesco conejo animado que celebra el año zodiacal.
Es una de las industrias más importantes de la ciudad, empleando a 100 mil personas. Los artesanos todavía hacen linternas a la antigua usanza, principalmente a mano. Los soldadores doblan los cables de todas las formas imaginables. Los electricistas conectan los cables. Los artesanos los cubren con tela y los pintan. Ni siquiera se pasa por alto el foco en los ojos. Y ahí lo tienes, un conejo a medio terminar, casi listo para saltar en la hierba.
Y así, estos faroles iluminan la vida y el porvenir de todos durante el festival.

Faroles como este ya serían suficiente para sorprender a los antepasados, sin embargo, el festival va más allá.