Los sectores del turismo y la restauración de China vuelven a recuperar el ritmo perdido durante la pandemia de COVID-19, gracias al ajuste de las políticas de prevención y a la reanudación de los viajes con motivo de las vacaciones de Año Nuevo chino. Las colas en los restaurantes y el elevado volumen de negocio se han hecho patentes en muchas ciudades durante días feriados.

En Chongqing, en el suroeste de China, comer "hot pot" forma parte del estilo de vida. El pueblo de "hot pot" más famoso de la ciudad, Nanshan, puede albergar a más de 100.000 clientes a la vez. En los restaurantes, casi todos los asientos estaban ocupados cada día de la Fiesta de la Primavera. Con la relajación de las medidas de control de la pandemia y las nuevas ideas, los restaurantes han recuperado su ambiente. 

En la ciudad de Kaifeng, en el centro de China, las ferias nocturnas también han recuperado su vitalidad durante las vacaciones. El gobierno de la ciudad ha puesto en marcha recientemente una serie de medidas para impulsar el consumo, y ha animado a los vendedores a participar en las actividades promocionales para atraer a más turistas.

Las luces de los más de 200 puestos de la feria nocturna iluminan el cielo de la ciudad, mientras las alegres bromas de los clientes que cenan y espera que la recuperación está firmemente afianzada en el mercado de consumo chino.