El 28 de febrero, Volkswagen confirmó su compromiso contractual con su planta en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, hasta el año 2030, poco después de que el máximo representante de la firma en China, Ralf Brandstaetter, visitara las instalaciones a mediados de febrero y no viera signos de trabajo forzoso. 

Brandstaetter, presidente del Comité Ejecutivo Regional del Grupo en China desde mediados del año pasado, visitó el 16 y 17 de febrero la planta de Volkswagen en Xinjiang. Habló con 7 trabajadores individualmente, incluidos chinos de etnias han, uygur y kazaja, y mantuvo breves conversaciones con otros trabajadores. Brandstaetter detalló que en su visita no estuvieron involucradas las autoridades locales y que no vio indicios de trabajo forzoso. El fabricante de automóviles alemán afirmó que está dispuesto a mantener la empresa conjunta con su socio SAIC hasta 2030.