El 11 de marzo, en el distrito Daowai, ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, los puestos de venta de antigüedades congregan a muchos residentes que aprovechan para redescubrir tesoros del pasado.

Los puestos que se forman aquí tienen una historia de dos o tres décadas. En ocasiones, hay más de 500 puestos de venta al público, por lo que se ha convertido en uno de los mayores mercados de antigüedades en el noreste de China.