Una medida de fuerza llevada a cabo por trabajadores del sector público y por personal de tierra y controladores aéreos de los principales aeropuertos de Alemania interrumpieron casi completamente el tráfico aéreo del país el 13 de marzo.

De acuerdo con la Asociación de Aeropuertos de Alemania, un total de 351 vuelos fueron cancelados, afectando a casi 100.000 pasajeros. La entidad también criticó que la medida de fuerza no fue avisada con suficiente anticipación y los pasajeros casi no tuvieron oportunidad de buscar alternativas.

Los aeropuertos alemanes, incluidos dos de los más grandes, Frankfurt y Dusseldorf, ya habían sido afectados por huelgas masivas en febrero. El sindicato Verdi demanda un aumento mensual del 10,5 % y un mínimo de 500 euros por mes para los 2,5 millones de empleados del sector público. A los empleados solo se les ofreció un aumento del 5 % en dos etapas y un bono único de 2.500 euros exento de impuestos.

Se espera que los viajes en Alemania continúen sufriendo interrupciones las próximas semanas. De acuerdo con un periódico local, el sindicato de ferroviarios y transportistas planean unirse a una huelga con Verdi a fines de marzo.