El Instituto Nacional de Estadística (INE) de España dio a conocer el viernes 24 de marzo que la economía española creció un 5,5 % durante 2022, una de las cifras más altas de la zona euro.

El dato tiene mayor relevancia en un contexto de alta inflación como efecto del conflicto en Ucrania, además de tratarse de una tasa igual a la registrada en 2021, después de la pandemia del nuevo coronavirus, que reflejó la tasa más alta desde 1973.
Los datos del INE son significativamente superiores a la previsión del Gobierno español, que esperaba un crecimiento del 4,4 %, al encadenar su segundo aumento anual consecutivo.
Se trata también de cifras superiores a las que estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI), que a mediados de enero pasado apuntó un alza del 5,2 % en 2022, reflejo de una recuperación mayor en el sector turístico, tras dos años de la pandemia.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital destacó el mismo día que el crecimiento de la economía española logró superar sus propias previsiones, así como las de diferentes organismos nacionales e internacionales.

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital destacó que el crecimiento de la economía española logró superar sus propias previsiones.
La entidad destacó que los datos sitúan a España a la cabeza del crecimiento económico entre los principales países de la zona euro.
El Ministerio señaló que todo eso contribuye a afrontar con más confianza el 2023, que va a seguir siendo un año de avance para la economía española, tanto en el crecimiento de la actividad como del empleo.
La demanda nacional aportó 3,1 puntos al crecimiento del PIB en 2022, cifra 2,1 puntos inferior a la de 2021, mientras que la demanda externa contribuyó con 2,4 puntos, es decir, 2,1 puntos por encima del ejercicio anterior.
Las elevadas tasas de inflación registradas en 2022, que llegaron a superar los dos dígitos en el verano, llevaron a las familias a moderar su gasto, así que el consumo de los hogares creció el año pasado un 4,5 %, tasa 1,5 puntos inferior a la de 2021.
Por sectores económicos, sólo la agricultura recortó su valor añadido bruto en 2022, con un descenso del 1,1 %, mientras que los servicios registraron un alza del 6,5 %, la construcción del 4,1 % y la industria del 3 %.