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La asociación estratégica integral China-Brasil entra en una nueva era
Artículo de opinión

Nota del editor: Zhu Qingqiao es embajador de China en Brasil. El artículo refleja las opiniones del autor y no necesariamente las de CGTN.

Del 12 al 15 de abril, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, realizó una histórica visita de Estado a China. El presidente chino, Xi Jinping, celebró una gran ceremonia de bienvenida para el presidente Lula, con la famosa canción brasileña "Novo Tempo" sonando de fondo. La letra, "a través de las dificultades, hemos crecido, nos hemos despertado y nos volvemos más enérgicos", resonó profundamente en el público brasileño. La escena cargada de emociones y el apretón de manos que une los hemisferios oriental y occidental han inspirado a personas de varios sectores en Brasil. Reconocen que los líderes de ambos países están dirigiendo la relación China-Brasil hacia una nueva era.

Como testigo presencial de esta visita, creo que fue un éxito rotundo, que arrojó resultados fructíferos y tuvo implicaciones significativas. Esta visita ha generado tres impactos de gran alcance en la asociación estratégica integral entre China y Brasil.

En primer lugar, la visita ha elevado aún más la confianza mutua estratégica. Este año marca el 30° aniversario del establecimiento de la asociación estratégica entre China y Brasil, y el próximo año marcará el 50° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países. La relación bilateral se encuentra en un momento histórico crítico. Durante la visita, el presidente Xi Jinping sostuvo conversaciones con el presidente Lula, mientras que el primer ministro chino, Li Qiang, y Zhao Leji, presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, sostuvieron reuniones separadas con él. Los líderes de ambos países delinearon la dirección y esbozaron un plan para hacer avanzar las relaciones entre China y Brasil en el nuevo contexto histórico.

El presidente Xi enfatizó la voluntad de China de colaborar con Brasil en la promoción de un nuevo futuro para las relaciones China-Brasil en la nueva era, proporcionando mayores beneficios a los pueblos de ambas naciones y haciendo una contribución positiva e importante a la paz, la estabilidad y la prosperidad regionales y globales. El presidente Lula expresó el compromiso de Brasil de fomentar lazos más estrechos con China desde la perspectiva estratégica de promover un orden internacional justo y equitativo. El consenso vital alcanzado por los líderes de ambos países proporcionará una importante orientación estratégica para el desarrollo de las relaciones China-Brasil y sentará una base más sólida de confianza mutua para la cooperación bilateral en diversos ámbitos.

Además, la visita ha ampliado la cooperación pragmática. Durante la visita, China y Brasil emitieron una declaración conjunta sobre la profundización de la asociación estratégica integral, y concluyeron y firmaron una serie de acuerdos de cooperación. Estos acuerdos abarcan una amplia gama de áreas, incluyendo comercio, inversión, finanzas, economía digital, información y comunicación, innovación tecnológica, aeroespacial y aviación, seguridad alimentaria, producciones televisivas e intercambios mediáticos. Esta lista de logros sustanciales demuestra la clara elección de ambos países de considerarse mutuamente oportunidades vitales de desarrollo y su firme compromiso de apoyarse mutuamente en la prosperidad y el crecimiento. Los esfuerzos conjuntos ampliarán y profundizarán la cooperación pragmática entre China y Brasil, y ayudarán a los dos países a lograr un desarrollo de alta calidad, aportando en última instancia mayores beneficios a los pueblos de ambos países.

Mientras tanto, cientos de líderes empresariales de diversas industrias de Brasil se unieron a la visita, reflejando el entusiasmo de la comunidad empresarial local por aprovechar las nuevas oportunidades en el camino chino hacia la modernización. La sólida demanda y el fuerte impulso del mercado promoverán aún más el desarrollo eficiente y sostenible de la cooperación entre ambos países.

Además, la visita ha reforzado aún más la colaboración internacional. China es el mayor país en desarrollo del hemisferio oriental, mientras que Brasil es una importante economía emergente del hemisferio occidental. La influencia estratégica e internacional global de la relación China-Brasil es cada vez más prominente.

Durante la visita, los líderes de ambos países mantuvieron conversaciones en profundidad sobre cuestiones internacionales y regionales como la gobernanza global, el cambio climático, la crisis en Ucrania y la cooperación general entre China y América Latina. Llegaron al consenso de que China y Brasil deben situarse en el lado correcto de la historia; practicar el multilateralismo genuino; promover los valores compartidos de toda la humanidad; guiar el sistema de gobernanza global hacia una dirección más justa y equitativa; salvaguardar eficazmente los intereses comunes de la gran mayoría de los países en desarrollo, así como la equidad y la justicia internacionales; y construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad. Ambas partes hicieron pública una declaración conjunta sobre la lucha contra el cambio climático.

Ante los crecientes desafíos globales, China y Brasil se adhieren al consenso de construir una comunidad de futuro compartido, buscar un desarrollo independiente y defender los valores de equidad y justicia, lo que añadirá más energía positiva al mantenimiento de la paz mundial y a la promoción del desarrollo común.

Situada en un nuevo punto de partida histórico, China está dispuesta a trabajar con Brasil para implementar plenamente el importante consenso alcanzado por los líderes de ambos países, acelerar la materialización de los resultados alcanzados durante la visita, y profundizar conjuntamente la asociación estratégica integral China-Brasil caracterizada por la apertura, la inclusión y la cooperación mutuamente beneficiosa. Juntos, China y Brasil impulsarán el proceso histórico de modernización de los países en desarrollo, asegurando que las relaciones China-Brasil sigan sirviendo de modelo para la cooperación Sur-Sur en la nueva era.