El Ministerio de Ciencia y Tecnología de China publicó el miércoles día 17 un plan de trabajo para convertir a Beijing en un centro internacional de innovación científica y tecnológica de gran importancia para el mundo en el año 2025.

El plan fue formulado conjuntamente por 12 departamentos, con el objetivo de acelerar la autosuficiencia en ciencia y tecnología, apoyar el desarrollo de alta calidad y transformar la ciudad en un gran centro científico y un polo mundial de innovación.

El programa define como metas de desarrollo hacer de Beijing una fuente de innovación tecnológica en ciencia de punta e industrias emergentes, como también un lugar de convergencia de elementos innovadores de impacto global.

Asimismo, hace hincapié en aumentar el apoyo a la investigación básica en áreas como matemática, física, química y ciencias de la vida, y en adoptar medidas para la actividad investigativa científica de vanguardia en campos como inteligencia artificial y biotecnología.

Adicionalmente, propone resolver efectivamente una serie de problemas técnicos clave y básicos y pide que los costes de investigación y desarrollo (I+D) se mantengan en torno al 6% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Por su parte, la investigación básica debería representar alrededor del 17% de los costes de I+D.

El valor anual agregado de las industrias de alta tecnología superará los 1,2 billones de yuanes (172.000 millones de dólares), mientras que el número de trabajadores de I+D será de unos 260 por cada 10.000 personas empleadas, según el plan.