“Solo deseo que se descubra mi nombre, y que las historias que documento resulten útiles para estudiar la sociedad tibetana".

Phuntsok Drolma procede de una familia de médicos, pero eligió un rumbo poco convencional tras graduarse en medicina clínica de la Universidad de Fudan, una de las más prestigiosas de China. En lugar de dedicarse a practicar la medicina, decidió dedicarse a su pasión por la escritura. Regresó a Lhasa y empezó a publicar sus textos de manera independiente.

Desde hace casi seis años, Phuntsok Drolma da a conocer la cultura tibetana al gran público a través de Internet. Creó una plataforma en WeChat en la que ya ha compartido más de cien relatos inéditos sobre tibetanos de a pie, que cuenta con un estilo único. A través del poder de sus palabras, acerca a sus lectores al Tíbet y a sus pobladores, y les ofrece una mirada profunda de su cultura y sus tradiciones.