Tanto en China como en la República Dominicana, a la gente le gusta usar el baile para expresar alegría, relajación, romanticismo y felicidad. Estos bailes pueden tener diferentes formas, pero trascienden las razas, las identidades y los estatus. Cuando bailan, las personas se convierten en una comunidad que reúne toda la belleza del mundo. China y la República Dominicana de hoy están cruzando las barreras del espacio, y siguiendo el camino de la cooperación y el desarrollo, nos presentan la más hermosa danza de la amistad.