La región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, ha experimentado grandes mejoras en su medio ambiente y ecología locales gracias a una serie de esfuerzos de protección.

La región, que alberga cuatro de los principales desiertos del país, se sitúa a la vanguardia de la labor china de forestación y control de arenas. En los últimos 10 años, la región ha añadido cada año una media de más de 666.000 hectáreas de superficie forestal y 2 millones de hectáreas de pastizales, ocupando el primer lugar en China.

También en los últimos 10 años, se ha completado una media anual de 800.000 hectáreas de programas de control de la arena, lo que representa más del 40 % del trabajo total de control de la desertificación del país.

A partir del año 2000, se puso en marcha un proyecto de protección de los bosques naturales de las montañas del Gran Hinggan, en Mongolia Interior.

Desde entonces se han establecido 511 lugares de gestión y protección forestal, que abarcan unos 9,7 millones de hectáreas de bosques naturales, junto con un total de 29 zonas de protección, incluidas reservas naturales, parques de humedales y parques forestales.

La superficie forestal de las montañas del Gran Hinggan ha pasado de 1,39 millones de hectáreas en 2000 a 10,3 millones de hectáreas en 2022. 

En 2011, la región puso en marcha una política de protección ecológica de los pastizales, en virtud de la cual se prohibió el pastoreo y se redujo el número de cabezas de ganado para mejorar el equilibrio entre pastos y ganado, al tiempo que se concedían subvenciones a los pastores afectados.

En 2020, la cobertura media de vegetación de pastizales en la región alcanzó el 45 %, 8 puntos porcentuales más que en 2011.