El Kremlin asegura que el jefe de los mercenarios de Wagner, Yevgeny Prigozhin, abandonará Rusia y no se enfrentará a cargos. Esto se produce después de que el grupo Wagner detuviera el motín de sus convoyes, que ya han regresado a sus campamentos de campaña. Aquí hay una línea de tiempo de cómo evolucionó la crisis de los mercenarios de Wagner durante el fin de semana.
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El viernes, 23 de junio
Yevgeni Prigozhin, jefe del grupo militar privado Wagner, publica un video acusando al ejército ruso de "destruir" a sus combatientes, y promete detener lo que llamó el "mal" del liderazgo militar ruso. Prigozhin agrega que él y sus tropas "marcharán por la justicia" hacia Moscú.
En las redes sociales circulan informes de que las Fuerzas Armadas rusas atacan los campamentos de Wagner.
El ministerio de defensa ruso niega los informes. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, informa al presidente Vladímir Putin sobre la situación y dice que "se estaban tomando las medidas necesarias".
El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia exige que Prigozhin detenga sus acciones ilegales. El Servicio de Seguridad Federal de Rusia inicia una investigación por motín en Prigozhin.
El sábado, 24 de junio
Prigozhin indica que sus fuerzas cruzaron la frontera de Ucrania a Rusia y están listas para ir "hasta el final" contra el ejército ruso.
El gobernador de la región de Rostov pide a los residentes que mantengan la calma y permanezcan en sus casas mientras las fuerzas de Wagner toman el control de la ciudad.
El ministerio de defensa ruso advierte a las tropas de Wagner que han sido citadas y manipuladas en una rebelión armada. El ministerio pide a las tropas de Wagner que abandonen Prigozhin y garantiza su seguridad.
Prigozhin publica un video en el que indica que está dentro del cuartel general del ejército en Rostov-on-Don y que sus fuerzas controlan los sitios militares de la ciudad.
En Moscú, entran en vigor las medidas antiterroristas, se cancelan todos los eventos públicos, y se cierran las carreteras. El comité antiterrorista de Rusia anuncia operaciones antiterroristas en la región de Moscú y en la región suroeste de Voronezh.
El grupo de noticias R-I-A informa que las fuerzas de seguridad rusas asaltan la sede del grupo Wagner en San Petersburgo y la situación en el área es tranquila.
El presidente Vladímir Putin se dirige a la nación prometiendo aplastar lo que él llama un motín armado. Además, acusa a Prigozhin de "traición" y una "puñalada por la espalda".
El presidente ucraniano Volodímr Zelenski sañala en Telegram que el motín de Wagner expone la debilidad de Rusia.
El líder checheno Ramzan Kadyrov indica que sus fuerzas están listas para ayudar a sofocar la revuelta de Prigozhin.
El presidente de Rusia habla con sus aliados sobre la situación. Estos aliados son el presidente de Bielorrusia, el presidente de Kazajistán y el presidente de Turquía. El presidente Putin firma una ley que permite la detención por 30 días por violar el régimen de la ley marcial.
El domingo, 25 de junio
El presidente de Bielorusia negoció un trato con Prigozhin. El grupo de Wagner se retirará de su marcha sobre Moscú. El Kremlin afirma que retirará los cargos penales contra Prigozhin, quien "irá a Bielorrusia", y agregó que las tropas de Wagner no serán procesadas. Las tropas de Wagner detienen a los convoyes y regresan a sus bases. A medida que disminuyen las tensiones, el Kremlin anuncia el fin de las operaciones antiterroristas que ponen a las tropas en alerta máxima y vehículos militares en las calles de Moscú.