El presidente chino, Xi Jinping, destacó los rasgos prominentes de la civilización china. Asimismo, destacó la coherencia, la originalidad, la unidad, la inclusividad y la naturaleza pacífica. La coherencia significa que China sigue su propio camino. La originalidad se refiere al espíritu emprendedor. La unidad es la integración de las diversas culturas étnicas de China, creando un país fuerte y unificado. La inclusividad permite la coexistencia de diversas creencias religiosas en China, y la apertura a otras civilizaciones. La naturaleza pacífica de China promueve el aprendizaje mutuo y la cooperación en lugar de la hegemonía cultural o la confrontación. 

Xi Jinping afirma que China no impondrá sus propios valores ni su sistema político a los demás y que perseguirá los intercambios y el aprendizaje mutuo con distintas civilizaciones. Afirma que para construir una civilización china moderna, China debe confiar en su cultura y seguir su propio camino.