El 3 de julio se celebró en Ilhéus, una ciudad del estado de Bahía en el noreste de Brasil, la ceremonia de colocación de la piedra fundacional para la construcción del primer tramo de la línea ferroviaria Este-Oeste de Brasil.

El Presidente Lula asistió a la ceremonia de inauguración y pronunció un discurso en el que felicitó el inicio del proyecto y también hizo hincapié en que las unidades de construcción y las empresas deberán garantizar el progreso y completar la entrega antes del 31 de diciembre de 2026, que es cuando finaliza su actual mandato presidencial. Agregó que un retraso hasta el año 2027 correría el riesgo de paralizar este importante proyecto.
El Ferrocarril Este-Oeste de Brasil tiene una longitud total de 1.527 kilómetros. Conectará con el ya finalizado Ferrocarril Norte-Sur de Brasil que cuenta con una longitud total de 2.257 kilómetros. El Ferrocarril Este-Oeste de Brasil está dividido en tres tramos. El segundo tramo, el tramo central, tiene 485 kilómetros y se ha empezado a construir con antelación. La primera sección en el este tiene una longitud total de 537 kilómetros, de los cuales, los 126 kilómetros de esta vía férrea, serán construidos por empresas chinas.
"El periodo de construcción del proyecto es de 36 meses. Una vez completado, el proyecto mejorará aún más la red ferroviaria nacional de Brasil y promoverá el transporte y la logística entre el este y el oeste del país. El transporte anual de carga puede alcanzar los 60 millones de toneladas, lo que ayudará en gran medida, al desarrollo de la minería, la agricultura y otras industrias en el este y el oeste de Brasil. En la nueva era, actuaremos como pioneros de las empresas chinas que salen al exterior y cultivaremos inquebrantablemente los mercados brasileño y latinoamericano", dijo Li Haifeng, presidente ejecutivo de CREC-10.

El Presidente Lula asistió a la ceremonia de inauguración y pronunció un discurso.
En nombre del Gobierno y el pueblo brasileños, el Presidente Lula expresó su gratitud a las empresas chinas por su compromiso a largo plazo con la construcción de infraestructuras en Brasil. Según los informes, tras la finalización de la vía férrea Este-Oeste, Brasil tendrá un nuevo patrón de tráfico con dos arterias ferroviarias, una vertical y otra horizontal. Esto es de vital importancia para mejorar la eficiencia logística del país, aumentar la exportación de productos mineros, agrícolas y ganaderos, así como reducir las diferencias regionales y promover el desarrollo de las zonas indígenas.
"Los socios chinos confían mucho en nosotros. Creemos que la tecnología china y el sentido de la responsabilidad de los chinos son muy importantes para promover este proyecto", dijo Jerbson Moraes, el concejal de Ilheus.
"Creo que hay muchas posibilidades. Porque el proyecto ha traído equipos de construcción, riqueza, flujo de capital, representaciones y apreciaciones artísticas. Tenemos la oportunidad de mostrarnos al mundo exterior", dijo Adson Campeiro, el director del Proyecto de Preservación Cultural Indígena de Ilheus.