Xi Jinping empezó a trabajar en Fujian en junio de 1985. En ese entonces, la parte oriental de la provincia era la más empobrecida. Xi Jinping visitó durante varios años todas las grandes plantaciones de té de la región para averiguar las principales razones por las que los cultivadores locales no podían ganarse la vida dignamente. Descubrió que, a pesar de contar con unas condiciones naturales favorables, la industria local del té estaba demasiado dispersa y desorganizada, y carecía de buenos proyectos y una industria local próspera.

Xi Jinping planeó una salida para la industria local del té mediante la industrialización y la economía a gran escala. Más concretamente, significaba plantar a escala, cultivar productos de alta calidad, clasificar las hojas de té y crear marcas. 

Siguiendo las instrucciones de Xi, la región empezó a recuperar su ventaja en la industria del té. Con la creación de más puestos de trabajo, la vida de la gente pobre mejoró gradualmente al compás de la economía local. El esfuerzo de alivio de la pobreza evolucionó y la gente podía enriquecerse mediante el trabajo. 

Sacar a una enorme población de la pobreza es uno de los mayores testimonios de la capacidad de Xi Jinping para resolver problemas del mundo real. Xi se destaca por su enfoque innovador y su implementación precisa de medidas para erradicar la pobreza en el pueblo chino. Sus acciones brindan valiosas lecciones para otras regiones del mundo en su lucha contra la pobreza.

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