Durante siglos, la principal exportación de China a Europa fue la lujosa seda textil, a lo largo de la antigua ruta comercial asiática conocida como la Ruta de la Seda. Hace 200 años, Gran Bretaña era uno de los principales importadores, y su industria de la seda giraba en torno a la ciudad noroccidental de Macclesfield, conocida entonces como la "Capital de la Seda de Inglaterra". Se trata de una tradición casi extinguida, pero Macclesfield intenta mantener viva la herencia adaptándola a los tiempos modernos.

Seda china teñida y estampada a mano en Macclesfield, una ciudad que fue en su día el mayor fabricante de sedas acabadas de Europa. Adamley Textiles es uno de los últimos productores que quedan en lo que se conoció como el extremo occidental de la Ruta de la Seda. La empresa sigue utilizando el arte tradicional de la serigrafía. Es un proceso lento y costoso, destinado a la gama alta del mercado de artículos de lujo, en particular para corbatas de hombre.

La fábrica de seda también ha adoptado la tecnología moderna, incluida una máquina de impresión digital de última generación. Pero es la seda impresa a mano la que sigue siendo su actividad principal, manteniendo vivas las tradiciones de la Ruta de la Seda.