El Servicio Nacional de Tráfico Aéreo de Reino Unido sufrió este lunes un problema técnico durante varias horas, lo que causó grandes alteraciones a los vuelos en el espacio aéreo británico. El incidente se solucionó, pero las autoridades han admitido que sus consecuencias se prolongarán durante algún tiempo. 

El procesamiento automático del flujo de aeronaves tuvo que ser restringido, obligando a su procesamiento manual y provocando los consecuentes retrasos y cancelaciones. La jornada del lunes coincidía con el regreso de un gran número de familias de sus vacaciones antes del inicio del curso escolar. 

Eurocontrol, la autoridad de tráfico aéreo europea, ha advertido sobre la posibilidad de importantes retrasos en los vuelos durante los próximos días.