El 31 de agosto, el ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón, Tetsuro Nomura, se refirió al agua procedente de la central nuclear de Fukushima como "agua contaminada", en una respuesta a una pregunta de los medios de comunicación en la residencia oficial del primer ministro.

Nomura asistió a una reunión con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, junto a otros ministros del Gabinete, para discutir la suspensión total por parte de China de las importaciones de productos acuáticos japoneses. En su comparencia posterior ante la prensa, Nomura afirmó que durante el encuentro con Kishida intercambió "opiniones sobre el agua contaminada y evaluaciones relacionadas", en palabras textuales. Ante el revuelo causado, Nomura se retractó y pidió disculpas a las personas afectadas por las molestias causadas.