Según informó el día 1 de septiembre la agencia de noticias Kyodo, en respuesta al vertido al mar de agua contaminada proveniente de la central nuclear de Fukushima 1, un grupo de ciudadanos japoneses presentó una carta de acusación para encausar al primer ministro japonés, Fumio Kishida, y al presidente de TEPCO, Tomoaki Kobayakawa, por las muertes causadas supuestamente por la exposición a aguas contaminadas almacenadas en la central y por negligencia empresarial.

En la carta, dicho grupo argumenta que en las aguas contaminadas siguen presentes sustancias radiactivas distintas del tritio a pesar de haber sido purificadas mediante un dispositivo de eliminación de multinucleidos. Afirman que esto podría suponer un peligro para la salud de las personas, especialmente las que consumen productos acuáticos.