En la epopeya, Gesar es el rey de las tierras nevadas que vence a los demonios, protege a los vulnerables y auxilia a los necesitados. Es el protector de los seres comunes y bondadosos en esta tierra. Las personas que viven aquí han trasmitido su historia por generaciones. Poco a poco, estas historias se han convertido en la creencia más profunda en sus corazones. Sobre esta vasta meseta nevada, no hay nada más majestuoso que las montañas elevadas, cuyos rostros, severos y silenciosos, se encuentran ocultos bajo hielo y nieve, entre nubes y nieblas. Tal vez, para todos aquellos que viven aquí, estas montañas nevadas sean el dominio de los dioses y representen además el espíritu de Gesar que no se ha alejado jamás.