Hoy visitaremos Shymkent, la tercera ciudad más grande de Kazajistán.

Kazajistán y China han logrado notables avances en la transformación de una fábrica local de petróleo en una refinería moderna y respetuosa con el medio ambiente. 

Murat es director del tercer taller de PetroKazakhstan Oil Products, un taller central que actúa como centro de control de las principales instalaciones de la fábrica.

Murat, que creció en un pueblo cercano a la fábrica, dice que soñaba con trabajar aquí desde que era joven, sobre todo cuando arreaba su ganado y miraba las gigantescas chimeneas. Construida originalmente en los años 70, la fábrica no conseguía producir petróleo de alta calidad debido a técnicas de manufactura atrasadas y equipos antiguos. Por ello, en 2014 comenzó oficialmente el proyecto de renovación y modernización con el apoyo de Corporación Nacional de Petróleo de China, que posee una participación del 50 % en PetroKazakhstan Oil Products.

En 2018, el proyecto de modernización se completó, y la empresa ha producido continuamente productos calificados desde entonces. Ahora, más del 40 % de los productos petrolíferos de Kazajistán proceden de esta refinería.

Al recorrer la fábrica, la refinería parece ser diferente de lo que la gente podría imaginarse. En lugar de chimeneas que sueltan humo negro al aire, se ven frondosos árboles verdes a lo largo de la carretera. La fábrica incluso ha recibido varios premios del presidente de Kazajistán por la seguridad y la protección del medio ambiente.

De una antigua planta petrolífera a una refinería avanzada y respetuosa con el medio ambiente, la empresa también ha creado más empleos para la población local. La empresa conjunta China-Kazajistán tiene unos 20 empleados chinos. Y más de 1.800 empleados son de Kazajistán, muchos de los cuales son como Murat, y han hecho realidad sus sueños.