Residentes de la región china de Taiwan han criticado vehementemente el vertido al mar por parte de Japón de agua contaminada proveniente de la central nuclear de Fukushima.

"El acto, que daña la sociedad humana y los ecosistemas marinos y amenaza las condiciones para la coexistencia humana, viola los principios de bienestar público y justicia. Un acto así es avasallador y es un crimen", dijo Wu Rong-yuan, presidente del Partido Laborista de Taiwan.

"Es de sobra conocido que la incidencia de cáncer entre los residentes de Fukushima es 118 veces mayor que en otras áreas. Como víctimas, los residentes de Taiwan debemos hacer oír nuestra voz. Hoy, nos levantamos y urgimos al Partido Progresista Democrático que prohiba por completo las importaciones de comida contaminada nuclearmente desde Japón. También pedimos a nuestra población que evite comer marisco contaminado por aguas radiactivas", afirmó Qi Jialin, presidente del Partido Alianza por la Reunificación.