Un centro médico en la ciudad de Ben Guerir, en el centro de Marruecos, es lo más cerca del epicentro del seísmo que un equipo médico de China se ha podido establecer. Estos desarrollan su trabajo mientras persiste el riesgo de réplicas. 

"El terremoto se sintió mucho aquí cuando sucedió. Afortunadamente, no hubo víctimas en nuestro equipo. Nuestros trabajadores médicos han continuado trabajando en las salas de operación pese a las posibles réplicas. Se enfrentan a más trabajo y mayores riesgos, porque no pueden transferir a los pacientes a mejores hospitales debido a la escasez de recursos médicos en Marruecos", dijo el doctor Ma Nan.

"Estaba trabajando en mi turno cuando sucedió el terremoto. Recibí una llamada del hospital sobre una mujer que tenía someterse a una cirugía durante el parto debido a una hemorragia masiva. Irrumpí en la sala de operaciones sin dudarlo ni un momento. La cirugía fue un éxito y tanto la madre como el bebé están a salvo. Los trabajadores locales nos dijeron que hubo muchas réplicas mientras estábamos operando", dijo Liu Yan, enfermera china.

China envió a su primer equipo médico a Marruecos en 1975. Desde entonces, se han desplegado unos 200 destacamentos de personal médico chino. Han proporcionado servicios a casi 6 millones de residentes locales. Equipos de médicos chinos también ayudaron a las víctimas del terremoto de magnitud 6,5 que golpeó el país en 2004.