La escultura "Hijo de la Tierra" se encuentra en el vasto desierto de Gobi, ubicado aproximadamente a 10 kilómetros al sureste del distrito Guazhou de la ciudad de Jiuquan en la provincia china de Gansu.

La obra de arte representa a un bebé gigantesco tumbado en el suelo, durmiendo plácidamente. Está elaborado a partir de arenisca roja gruesa y su cuerpo principal mide 15 metros de largo, 4,3 metros de alto y 9 metros de ancho. Se utilizaron técnicas de escaneo tridimensional para obtener datos del modelo y luego se dividió en bloques para tallarlos en 3D.
Esta imponente escultura refleja un profundo respeto por la vida, y provoca un poderoso impacto visual.