El 12 de septiembre, el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, anunció que a partir del 1 de octubre próximo el piso del Impuesto a las Ganancias subirá hasta 1.770.000 pesos mensuales, lo que eximirá del pago a unos 800.000 contribuyentes y dejará al margen de la carga al 90 % de quienes actualmente lo tributan.

"Hemos tomado la decisión de, por decreto, impulsar desde el 1 de octubre un mínimo no imponible de 1.770.000 pesos. En la Argentina solo van a quedar 80.000 gerentes, jubilados de privilegio o beneficiarios de altos ingresos pagando el Impuesto a las Ganancias", aseguró Massa.

Sergio Massa habla ante una multitud de trabajadores.
Con el nuevo mínimo no imponible, el mismo salario bruto implicará un ingreso neto de 667.999 pesos, lo que implica una mejora de 117.690 pesos en el salario de bolsillo, equivalente a un incremento del 21,4 %.
Considerando la proyección de los incrementos salariales de lo que resta del año, a diciembre de 2023 la cantidad de retenidos en el impuesto será de 890.000.
Esto quiere decir que, con la propuesta vigente, unos 800.000 contribuyentes dejarían de pagar el Impuesto a las Ganancias.