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¿Qué nuevo impulso se da a la amistad inveterada entre China y Venezuela?
Artículo de opinión

Las relaciones entre China y Venezuela crearán más beneficios para los pueblos de los dos países y trayendo más buenas noticias para la cooperación entre China y América Latina.

"Visita histórica", "relaciones China-Venezuela elevadas a asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo", "decenas de acuerdos de cooperación"..., al término del viaje del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a China, los medios latinoamericanos enumeraron estas palabras clave.

Esta es la tercera visita de Estado de Maduro a China y la quinta como presidente. El 13 de septiembre, el presidente chino, Xi Jinping, dijo durante sus conversaciones con Maduro que el establecimiento de una asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo entre China y Venezuela se corresponde con las expectativas comunes de los dos pueblos y se ajusta a la tendencia general del desarrollo histórico. Desde la elevación de las relaciones bilaterales, pasando por la declaración conjunta emitida tras la reunión, hasta la firma de varios documentos de cooperación, la visita de Maduro fue evaluada como "fructífera" por la Agencia Latina de Noticias.

Durante la reunión del día 13, el presidente Xi Jinping subrayó que la reforma y la apertura son un arma mágica importante para que China se ponga al día, y un paso clave para determinar el destino de la China contemporánea, y añadió que China "apoya a la parte venezolana en la creación de zonas económicas especiales" y "está dispuesta a compartir sus experiencias pertinentes". Esta declaración se ajusta a las necesidades reales de Venezuela para lograr la transformación económica y librarse de la "teoría de la maldición de los recursos".

A juzgar por el viaje de Maduro esta vez, visitó cuatro lugares en siete días, centrándose en los logros y experiencias de la modernización al estilo chino. En junio del año pasado, Venezuela promulgó la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales y comenzó a establecer zonas económicas especiales. La primera parada de Maduro en China fue Shenzhen, la "ventana" de la reforma y apertura china. Anunció que enviará varias delegaciones a visitar China en las próximas semanas para aprender de la experiencia avanzada de la parte china en la construcción de zonas económicas especiales. En Shanghai, dijo que enviará una "delegación de empresarios y productores" nacionales para la Exposición Internacional de Importaciones de China, que se celebrará en noviembre, con el fin de atraer nuevas inversiones para diversificar la economía. En Shandong, Maduro dijo que pretendía utilizar la región como modelo para el desarrollo de los estados petroleros orientales venezolanos de Anzoátegui y Monagas. 

En la actualidad, China está impulsando la modernización al estilo chino en todos los frentes. Venezuela se esfuerza por librarse de los efectos negativos de las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos y de la pandemia de COVID-19 y por levantar su economía. Ante las nuevas tareas de desarrollo, ¿cómo puede esta pareja de "buenos amigos con confianza mutua y buenos socios para el desarrollo común" aportar más beneficios a los dos pueblos e inyectar más ímpetu a la cooperación China-América Latina?

Tanto China como Venezuela son países en desarrollo y pueden reforzar la cooperación en mecanismos multilaterales como las Naciones Unidas y el Grupo de los 77 más China, a fin de salvaguardar los intereses comunes de los países en desarrollo. En agosto de este año, Maduro afirmó que Venezuela había solicitado formalmente unirse al mecanismo de cooperación BRICS. Según la declaración conjunta emitida por China y Venezuela, "China acoge con satisfacción la voluntad de la parte venezolana de unirse al BRICS y apoya sus esfuerzos para lograr este objetivo". Esto refleja el deseo y el empeño de China por apoyar el desarrollo del Sur global y fortalecer las fuerzas del multilateralismo.

El año que viene se celebrará el 10º aniversario del Foro China-América Latina y el 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Venezuela. Al subir en Shandong a un tren de alta velocidad con destino a Beijing, Maduro dijo: "Tomamos el tren hacia Beijing, la capital de China, para encontrarnos con el futuro". En el futuro, este par de hermanos de "hierro" alcanzarán un nivel más alto y áreas más amplias de cooperación y desarrollo, creando más beneficios para los pueblos de los dos países y trayendo más buenas noticias para la cooperación entre China y América Latina.