El 16 de septiembre finalizó la Cumbre del G77 más China en La Habana, Cuba, y sus miembros acordaron una declaración final. Los países en desarrollo coinciden en la necesidad de unificar esfuerzos para enfrentar los desafíos globales actuales. También enfatizaron la necesidad de construir un mundo más equitativo para trabajar en soluciones a los problemas de la pobreza, el acceso a la ciencia y la tecnología, y para reducir el impacto del cambio climático.

Durante los dos días de duración del evento, representantes de los distintos países miembros del grupo se dirigieron al plenario del foro para discutir los temas más importantes en la agenda del sur global.

Los participantes expresaron su repudio a las sanciones unilaterales contra los países en desarrollo, y también manifestaron su preocupación por los desafíos de un orden económico internacional injusto. También destacaron la necesidad de impulsar acciones concretas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU y subrayaron que se debe fortalecer la cooperación Norte-Sur.

Durante la cumbre, el presidente de Cuba y otros líderes sostuvieron reuniones bilaterales en los márgenes del evento principal con las autoridades de otros países del Grupo, y los representantes de Uganda y Tanzania inauguraron sus misiones diplomáticas en La Habana.