Ubicada en Dubái, la granja de productos lácteos Camelicious se distingue por ser la mayor planta de procesamiento de leche de camello en el mundo. 

En una granja que se extiende por 15 kilómetros cuadrados, los camellos de esta enorme residencia real en Dubái, llamada Camelicious, comienzan sus ejercicios matutinos.

"Los camellos han evolucionado y adaptado a las zonas agrestes. Ellos pueden tolerar el calor y sobrevivir y al mismo tiempo producir una buena cantidad de leche con menos agua y alimentos", dijo Dr. Judit Juhasz, veterinaria en jefe de Industria de Leche y Productos de Camello Emiratí.

La veterinaria en jefe, Judith Juhasz, ha estudiado por décadas a los dromedarios y menciona que son animales dóciles y atractivos. 

El proceso de ordeña de la leche es eficiente y ordenado para posteriormente ser recolectada, esterilizada y enfriada. En tanto, la fase de embotellado y otros productos lácteos implica mayores niveles de automatización.

De los 15.000 litros de leche de camello producidos en la granja, 110 litros de leche fresca son destinados todos los días a los palacios reales.

Estudios muestran que la leche de dromedario sólo tiene la mitad de grasa que la de vaca y un mayor nivel de vitaminas y minerales. Aunque no está científicamente comprobado, la doctora Juhasz sugiere que la leche de camello es más sana para aquellos que padecen de intolerancia a la lactosa.

Probar su leche y ver las carreras de camello se ha convertido en todo un atractivo para la industria del turismo de Dubái.

Emiratos Árabes Unidos apunta a una producción ininterrumpida de leche y a distantes pero prometedores mercados exteriores.

"El mercado chino es muy importante para nosotros. Estamos vendiendo gran parte de nuestra producción a China. Esperamos aumentar las exportaciones", dijo Mtashr A. Latef Albadry, director de Operaciones de Industria de Leche y Productos de Camello Emiratí.

La leche fresca de camello es exportada al Medio Oriente y países vecinos, mientras que la leche en polvo es enviada a Europa, China, Sudeste Asiático y a todo el mundo. Hace sólo dos décadas atrás, el rendimiento de la leche de camello era extremadamente bajo debido a las técnicas tradicionales de pastoreo, pero ahora es una opción cada vez más accesible a las mesas del todo el mundo.