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Abanicos de madera artesanales fabricados en China triunfan en el extranjero
XINHUA

En un taller de la provincia de Jiangxi, en el este de China, la pintora Yu Xiuying hace brotar unas delicadas flores de abanicos de madera artesanales.

Los abanicos que pinta Yu, en el poblado de Ganzhu, distrito de Guangchang, se exportarán luego a países como España. Esta localidad, aunque pequeña y apartada, cuenta con una floreciente industria de abanicos artesanales, con una producción anual de más de 70 millones de unidades y un valor de producción de más de 300 millones de yuanes (unos 41,08 millones de dólares).

Más de 5.000 de los 28.000 habitantes de la localidad trabajan en esta industria.

La fama de la ciudad se remonta a principios de la década de 1980. Cuando Liu Bingzhao, proveniente de Ganzhu, vendía aceite de cedro en la ciudad de Suzhou, en la provincia Jiangsu, se dio cuenta de que los ciudadanos siempre llevaban consigo un abanico de sándalo. Además, se podían ver abanicos en las zonas costeras cercanas.

Entonces, Liu y sus compañeros decidieron tomar la iniciativa y visitaron una fábrica local para aprender a procesar abanicos. En 1984, volvieron para iniciar negocios. "Trajimos técnicos y equipos a Ganzhu y recaudamos casi 20.000 yuanes para montar una planta de procesado", recuerda Liu.

A medida que el plan despegaba, se formaron más especialistas y los productos ganaron popularidad en ciudades como Suzhou, Beijing y Guangzhou. En 2003, Liu y otros socios registraron la empresa Jiangxi Shenglian Fan Development Company Limited, cuya producción anual en su punto álgido superó los 30 millones de yuanes.

Los abanicos, exquisitos y de gran calidad, han atraído compradores europeos, especialmente de España.

Los abanicos de madera españoles se han convertido en los principales productos de la empresa de Liu, con un volumen anual de pedidos de más de un millón de unidades.

El éxito avivó los deseos de emprendimiento en el poblado y los lugareños acudieron en masa a la industria. Hoy en Ganzhu existen más de 200 empresas y minitalleres de abanicos.

El espacio de más de 100 metros cuadrados del local está equipado con todo lo esencial, como máquinas de estampado y corte. Los ventiladores fluyen sin problemas a lo largo de la línea de producción que consta de más de 20 procesos.

La creciente escala de producción se ha visto impulsada por la adopción de tecnología avanzada. Wang Honglu, quien también posee una empresa de abanicos, utiliza impresoras planas UV.

En julio se inició la construcción de un parque industrial de abanicos en el poblado de Ganzhu, que busca facilitar la ampliación de la escala de la industria, la estandarización y el establecimiento de marcas.

Una vez finalizado el parque, el Gobierno tomará la iniciativa en el desarrollo de normas industriales, la integración de talleres familiares y empresas dispersas, así como en el establecimiento de una cadena industrial completa para optimizar el entorno industrial, asegura Jie.