La misión Shenzhou-17 ha rebasado las rigurosas pruebas previas al lanzamiento con sistemas en óptimas condiciones. Los ensayos y las múltiples verificaciones del 22 de octubre que anteceden al lanzamiento aseguran la seguridad y confiabilidad de todos los sistemas eléctricos y de energía, desde el encendido hasta la separación del cohete y la nave espacial. 

Los tres miembros de la tripulación de la Shenzhou-17 llevaron a cabo una simulación de lanzamiento para practicar el despegue. Tanto la nave espacial tripulada Shenzhou-17 como el cohete portador Gran Marcha-2F fueron trasladados el 19 de octubre al área de lanzamiento en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste de China.