En la década de 1980 el óleo "Novia tayika" cautivó al mundo del arte y se convirtió al momento en una obra maestra del neoclasicismo chino. Su creador, Jin Shangyi, mezcló la elegancia china con los estilos clásicos europeos para cautivar a críticos y público.
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El pintor al óleo Jin Shangyi es conocido como uno de los mejores retratistas de China. Ha sido presidente de la Academia Central de Bellas Artes de China durante 14 años y presidente de la Asociación de Artistas de China durante una década. A lo largo de su vida, se ha dedicado a explorar la pintura al óleo de estilo chino, con el objetivo de ampliar la estética clásica china. Echando la vista atrás, Jin señala la importancia de las técnicas básicas.
"Las habilidades básicas son las más esenciales. La base y el cultivo son fundamentales. Con una buena base, el estilo de pintura de uno será refinado. Con un buen cultivo artístico, uno tendrá un futuro brillante", dijo Jin Shangyi.
Todos los días, Jin lee y pinta en su estudio, donde su pintura "Novia tayika" ocupa un lugar destacado. Este óleo juega con la luz y la oscuridad para dar forma a la figura de una mujer tímida y elegante el día de su boda.
Jin Shangyi contaba con 15 años cuando, en 1949, fue admitido en la Escuela Nacional de Arte de Beiping, actual Academia Central de Bellas Artes de China. Jin menciona un incidente con el director de la escuela, Xu Beihong, que influyó enormemente en su manera de entender el arte.
"Cuando terminábamos nuestro boceto de yeso, el representante de la clase los expuso y colocó el mío delante. Pero cuando vino Xu Beihong, movió mi obra al fondo y puso la de otro delante. Esto demostró el nivel de mi pintura, lo que tuvo un gran impacto en mí. Aprendí a distinguir lo bueno de lo malo y conocí mis defectos. Este incidente desempeñó un papel crucial en mi crecimiento artístico y mi juicio", afirmó Jin.
En 1978, Jin Shangyi visitó Dunhuang por primera vez y quedó maravillado por los enormes murales.
"Hago bocetos de la vida a través de los ojos de un pintor al óleo. He absorbido elementos de la cultura china de los murales de Dunhuang, y luego los aplico en mis pinturas al óleo", manifestó Jin.
A sus 88 años, Jin sigue manteniendo su entusiasmo por la pintura. Dice que el deber del pintor chino es captar al pueblo chino y su espíritu. Su mensaje a los jóvenes es que, sea cual sea la situación social, el aprendizaje y la superación deben ser una constante.