El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, subrayó que recurrir a medios militares no es la forma de resolver la crisis en la Franja de Gaza. Dirigiéndose al Consejo de Seguridad de la ONU el 29 de noviembre, Wang Yi enfatizó que la violencia sólo exacerbará el odio y la confrontación y conducirá a lo que llamó un "círculo vicioso incesante".

Wang Yi presidió en Nueva York una sesión interministerial de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU, el mismo día en que las Naciones Unidas conmemoran el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino. Varios ministros de Relaciones Exteriores de los Estados miembros se han unido a la reunión del miércoles para debatir los enfrentamientos entre Israel y Hamás. Wang Yi afirma que el mundo se encuentra "en la encrucijada entre la guerra y la paz" y ha pedido a la comunidad internacional que tome medidas más activas para salvar vidas y restablecer la paz.

El secretario general de la ONU, António Guterres, declaró ante el Consejo que, aunque acoge con satisfacción el frágil alto el fuego actual entre Israel y Hamás, su plena aplicación no es suficiente.

Varios miembros del Consejo de Seguridad han acogido con satisfacción la actual tregua y el alto el fuego humanitario. Muchos han advertido de que si no se toman pronto medidas decisivas, los combates continuarán y se perderán muchas más vidas.

Tras la sesión interministerial de alto nivel del Consejo de Seguridad, Wang Yi se reunió con la prensa. Reafirmó la postura de China en el conflicto palestino-israelí. Wang también dijo que China proporcionará un nuevo lote de suministros humanitarios de emergencia a la Franja de Gaza. También el miércoles, para aliviar la situación humanitaria en la Franja de Gaza, China proporcionó un millón de dólares estadounidenses en efectivo a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo.