El Salvador comenzó el 30 de noviembre la construcción del nuevo Estadio Nacional del país, mismo que será el más grande de Centroamérica y el más moderno de América Latina.

En una ceremonia, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, colocó la primera "piedra" del proyecto y recordó que forma parte de una donación del Gobierno chino, producto de la visita de Estado que realizó a China en 2019.
La sede deportiva tendrá una capacidad para 52.000 personas y contará con distintas amenidades, entre ellas, una cancha de fútbol profesional, dos canchas de baloncesto y una cancha para fútbol estándar.
De acuerdo con Bukele, esta construcción "es un testamento de amistad" entre ambos países.
En su oportunidad, el embajador de China en El Salvador, Zhang Yanhui, dijo que el inicio de la ejecución de este proyecto es un buen ejemplo de la cooperación amistosa entre los dos países.
Zhang mencionó que esta obra ofrecerá muchas oportunidades de trabajo para centenares de salvadoreños y, también, oportunidades comerciales para los proveedores nacionales de cemento, acero, así como para los restaurantes y supermercados.
Detalló que desde el establecimiento del proyecto, los expertos de ambos países han trabajado en estrecha colaboración para promover el trabajo de investigación y diseño, a través de estudios cuidadosos y profundos.
Zhang consideró que tanto China como El Salvador se encuentran ahora en una fase crucial de renacimiento y desarrollo.
Zhang sostuvo que las cooperaciones entre ambos países son muy prometedoras en los ámbitos de comercio, inversión, agricultura, educación, tecnología, salud y otras áreas de oportunidad.
China y El Salvador establecieron relaciones diplomáticas en agosto de 2018.