La escalada de tensiones en el mar Rojo está afectando a las exportaciones de India. Algunas compañías navieras están desviando los buques a través del Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, desde que los hutíes de Yemen empezaron a atacar algunos buques el pasado noviembre debido al conflicto palestino-israelí.

Los ajustes de las navieras añaden alrededor de dos semanas a la duración prevista de los viajes desde India y aumentan los gastos de flete y las primas de los seguros.

Funcionarios de India afirman que alrededor de una cuarta parte de los exportadores indios están reteniendo sus envíos al extranjero debido a los elevados costos relacionados con la crisis del mar Rojo. Afirman que alrededor del 80 % del comercio de mercancías de India con Europa, estimado en casi 14.000 millones de dólares al mes, pasaba anteriormente por esta importante ruta.

El laboratorio de ideas oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de India advierte de que el comercio podría resentirse considerablemente si las alteraciones en el mar Rojo se prolongan durante más tiempo.

El Gobierno indio ha pedido al Ministerio de Finanzas que facilite el flujo de créditos a los exportadores, y se espera que se introduzcan nuevas medidas en un intento de contener el aumento de los costos de los seguros de los cargueros.