El Gobierno de Brasil presentó el lunes 22 de enero un plan de financiamiento por 300.000 millones de reales (unos 60.000 millones de dólares) hasta 2026 para reindustrializar al país sudamericano.

La llamada "Nueva Industria Brasil" buscará priorizar las acciones del poder público como forma de inducir la producción nacional, con la oferta de líneas de crédito especiales, recursos no reembolsables y acciones de regulación y propiedad intelectual, señaló la Presidencia en un comunicado.
Durante la presentación, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva destacó el trabajo del equipo comandado por el vicepresidente Geraldo Alckmin, y dijo que ahora será indispensable acompañar el proceso de implementación efectiva del plan.
"Es muy importante para Brasil que volvamos a tener una política industrial innovadora, totalmente digitalizada, como el mundo exige hoy, y que podamos superar, de una vez por todas, ese problema de que Brasil nunca será un país definitivamente grande y desarrollado, siempre estamos en el borde, pero no llegamos allí", afirmó Lula en el acto celebrado en el Palacio de Planalto.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que ahora será indispensable acompañar el proceso de implementación efectiva de la nueva política industrial.
Por su parte, el vicepresidente Alckmin afirmó que este es un momento histórico y refleja el compromiso del gobierno con la construcción de un país competitivo, innovador y a la vanguardia de la transformación ecológica.
"La nueva política coloca la innovación y la sostenibilidad en el centro del desarrollo económico, estimulando la investigación y la tecnología en los más diversos segmentos, con responsabilidad social y ambiental", afirmó.
Las compras públicas y la realización de obras incluidas en el Nuevo PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento) también serán aprovechadas por el Gobierno para incentivar el desarrollo industrial del país, de acuerdo con la nota oficial.
La nueva política industrial define seis áreas prioritarias para la inversión, con objetivos a alcanzar en cada segmento hasta 2033.
En las cadenas agroindustriales, el objetivo es mecanizar el 70 % de los establecimientos de agricultura familiar (actualmente la cifra es del 18 %). Además, el 95 % de la maquinaria deberá ser producida por la industria nacional.
En salud, la meta es aumentar la parte de la producción nacional del 42 al 70 % de las necesidades del país en medicamentos, vacunas y equipos médicos.
La nueva política también definió objetivos para mejorar el bienestar de las personas en las ciudades, lo que implica infraestructura, saneamiento, vivienda y movilidad sostenibles para reducir en un 20 % el tiempo de desplazamiento del hogar al trabajo.
En la transformación digital, el objetivo es digitalizar el 90 % de las empresas industriales brasileñas (actualmente la cifra es del 23,5 %) y triplicar la cuota de producción nacional en sectores de nuevas tecnologías.
En materia de descarbonización, se buscará aumentar la participación de los biocombustibles en la matriz energética del transporte en un 50 % y reducir un 30 % las emisiones de carbono de la industria nacional.
Finalmente, en defensa, la nueva política pretende alcanzar la autonomía en la producción del 50 % de las tecnologías críticas. Se dará prioridad a las acciones destinadas a desarrollar la energía nuclear, los sistemas de comunicación, los sistemas de propulsión y los vehículos autónomos y teledirigidos.

Brasil lanza nueva política industrial con 60.000 millones de dólares en inversiones.