Un equipo de científicos argentinos logró datar las pinturas rupestres más antiguas de Sudamérica, ubicadas en una cueva de la provincia de Neuquén (sur) y que se remontan a 8.200 años atrás, informó el viernes 16 de febrero el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

Las imágenes, una serie de cuatro, fueron halladas en la Cueva Huenul y revelan estrategias de resiliencia humana frente a cambios ambientales hostiles, indicó el organismo científico a través de un comunicado.
"La Cueva Huenul archiva información sobre el pasado: restos de animales extintos, vegetación, pigmentos y artefactos decorados que revelan diferentes formas de ocupación humana desde hace miles de años. Estos vestigios conforman pequeñas piezas que poco a poco permitieron al grupo de especialistas del Conicet armar de forma progresiva un gran rompecabezas", explicó la información oficial.
De acuerdo con los expertos las imágenes pintadas en las paredes aportaron información inédita sobre la ocupación de la cueva por parte de las poblaciones cazadoras-recolectoras de la región durante un período climático desafiante, hace aproximadamente 8.200 años.
El Conicet destacó que "se trata de las pinturas rupestres más antiguas de Sudamérica fechadas hasta el momento".
La investigadora Guadalupe Romero Villanueva, becaria posdoctoral del Conicet en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano y primera autora del trabajo, explicó que "el arte rupestre desempeñó un rol clave en la construcción de resiliencia humana en este contexto de cambio climático durante el Holoceno medio, por su capacidad para no sólo acumular conocimiento indígena tradicional ligado al mantenimiento de saberes y memorias colectivas sobre la vida en el desierto, sino también porque esta información puede conservarse en el tiempo y transmitirse a las generaciones futuras".