Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
Una diseñadora escocesa encuentra inspiración en los panecillos al vapor chinos
CGTN Español

02:33

Error loading player: No playable sources found

Los "xiaolongbao", panecillos al vapor rellenos de sopa, son típicos del sur y el este de China, un manjar especialmente vinculado a Shanghai. La diseñadora escocesa Sarah Armstrong vive en la capital económica de China desde hace 15 años. Siente tanta pasión por estos panecillos típicos chinos que los ha incorporado a sus diseños.

Los "xiaolongbao", panecillos al vapor, son uno de los alimentos más consumidos durante las celebraciones del Año Nuevo chino. Son, además, uno de los manjares más populares entre los residentes de Shanghai. Y Sarah Armstrong, una escocesa asentada desde hace años en esta megalópolis, no es una excepción.

"Aún recuerdo cuando llegué a Shanghai. Todo era muy nuevo. Descubrí muchos sabores y alimentos diferentes. Como diseñadora, para mí los 'xiaolongbao' son muy bonitos. No se trata únicamente de su sabor, por eso me llama tanto la atención su diseño", dijo Sarah Armstrong, diseñadora y fundadora de Pinyin Press.

A Sarah le gustan tanto que ha ornamentado camisetas, calcetines, bolsas, toallas de té y otros productos con estos deliciosos panecillos. Su estudio está lleno de diseños como estos.

Sarah vino a Shanghai en 2009, tras graduarse de Diseño Textil en la Escuela de Arte Central Saint Martins de Londres. Le prometió a sus padres que se quedaría en China únicamente un año, pero cambió de opinión. Le gusta tanto la ciudad, desde sus comidas típicas hasta sus callejuelas, que decidió vivir aquí más tiempo.

Sarah tuvo la idea de crear diseños con diferentes elementos culturales chinos cuando empezó a buscar regalos para enviar a sus amigos y familiares. Quería contarles cómo era su día a día en Shanghai.

"Zhou Youguang creó el pinyin a finales de la década de 1950 y lo describió como un puente entre China y el resto del mundo. Yo intento crear diseños interculturales para contar historias del día a día de China",  expresó Sarah Armstrong, diseñadora y fundadora de Pinyin Press.

Sarah es una más de los muchos expatriados que montaron un negocio en Shanghai. "Observo a muchos jóvenes con grandes ideas, brillantes y creativas. Experimentan con diferentes productos. Descubrí que Shanghai es un gran lugar para colaborar y la gente aquí te apoya muchísimo y es muy receptiva a las oportunidades de negocio. Espero que la gente siga disfrutando de los diseños que hago y aprecie la misma China que yo observo a través de mis ojos", explicó que eligió vivir en Shanghai por su enorme creatividad.