"No es necesario emular los sistemas de los antiguos si se beneficia al pueblo, y no es necesario observar las viejas convenciones si nos permite hacer bien las cosas". Hace miles de años, los antiguos chinos ya conocían la importancia de la reforma para el desarrollo de la sociedad y la mejora de la vida del pueblo. Hoy en día, esta sabiduría sigue siendo importante y es desarrollada en la China moderna. La aldea Beilangzhong, que está ubicada en las afueras de Beijing, no goza de una situación geográfica particularmente ventajosa ni posee una abundancia de recursos naturales. En el pasado, la estructura industrial había limitado el desarrollo de Beilangzhong. Pero gracias a la reforma y al espíritu innovador de sus pobladores, la aldea se ha convertido en un próspero pueblo industrial.