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Fracturas al descubierto: La división política arrasa Estados Unidos
CGTN Español

Nota del editor: Estados Unidos se autodefine como un faro de democracia. Pero la realidad demuestra todo lo contrario. “Faro americano agonizando” es una serie de tres partes que profundiza en el contraste entre los ideales democráticos y las crudas realidades presentes en Estados Unidos. El segundo ensayo se centra en la agitación política de Washington. Wei Nanzhi, comentarista especial en temas de actualidad de CGTN, es investigador del Instituto de Estudios Americanos de la Academia de Ciencias Sociales de China. El artículo refleja las opiniones del autor y no necesariamente las de CGTN.

"Huelga" y "destitución" fueron palabras clave en Estados Unidos en 2023.

Desde el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos hasta el Sindicato de Actores de Cine, pasando por la Unión de Trabajadores del Automóvil y la Coalición de Sindicatos Kaiser Permanente, huelgas masivas sacudieron los sectores del cine, la educación, la industria manufacturera y la sanidad durante 2023.

Sumado a las huelgas, el panorama político también estuvo agitado. En particular, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó a favor de destituir a Kevin McCarthy como presidente de la Cámara el 3 de octubre de 2023. Así, McCarthy, que había sido elegido para el cargo después de 15 rondas de votaciones, se convirtió en el presidente de la Cámara con el mandato más breve en más de 140 años.

En su afán por asegurarse el cargo de presidente, McCarthy había acordado con la facción de extrema derecha del Partido Republicano que un único miembro de la Cámara podría obligar a todo el cuerpo a considerar la destitución del presidente. Este compromiso acabó allanando el camino para que el representante republicano, Matt Gaetz, iniciara y lograra aprobar una moción de destitución.

En décadas anteriores, las diferencias entre los dos partidos se resolvían mediante el acuerdo y el diálogo, y los políticos actuaban en interés de los grupos de interés que los respaldaban. Sin embargo, la política estadounidense actual asiste a una polarización en la que las demandas de los grupos de interés son cada vez más divergentes e intransigentes. La cooperación y el consenso entre partidos se han vuelto casi imposibles.

McCarthy fue sólo una víctima más de la lucha partidista que divide a Estados Unidos. Su destitución pone al descubierto no sólo las profundas divisiones internas del Partido Republicano, sino también el hecho de que la histórica tradición de los partidos estadounidenses de acordar para salvaguardar a sus grupos de interés está desapareciendo.

Como resultado, las luchas políticas se han convertido en un evento cotidiano en el país. El expresidente Donald Trump se enfrentó a acusaciones de fraude inmobiliario; el presidente Joe Biden está siendo investigado actualmente para un posible juicio político; el Gobierno federal ha experimentado frecuentes crisis de cierre.

A pesar de la marcha de McCarthy, la política estadounidense todavía tiene por delante una transformación sustancial.