En el Jardín Botánico de Shengshan, un enclave paisajístico de nivel tripe A (AAA) situado en el distrito de Kaizhou, en Chongqing, las rosas y los cerezos japoneses en flor, adornan con sus colores campos y montañas. Los vistosos racimos se asemejan a nubes y muestran el lado más romántico de la primavera. Este espectáculo ha atraído a numerosos residentes locales a visitarlo, dispuestos a registrar este espectáculo natural con sus cámaras.

Las flores flotan libremente en ausencia de viento. En la rosaleda del jardín botánico, cada delicada rosa desprende un aroma diferente. Racimos y ramilletes anidan juntos, floreciendo como una cascada, extendiéndose hacia el exterior para formar muros florales, mostrando la romántica esencia de la primavera. Junto a ellos, los cerezos vespertinos japoneses también emiten una deliciosa fragancia. Flores de gran tamaño cubren densamente sus ramas. Mirando hacia arriba, cada flor parece de seda rosa rizada, dispuesta en capas y extendidas por el cielo maquillándolo de rosa, creando una escena de ensueño, mientras la brisa primaveral pasa con suavidad, haciendo que las sombras de las flores se balanceen y los brumosos matices rosáceos bailen entre las exuberantes hojas verdes.