Desde el auge de la tendencia "Guochao" hasta el resurgimiento de la medicina tradicional china, los elementos culturales chinos vuelven a estar muy presentes en la actualidad. Entre ellas, el guqin, un instrumento musical impregnado por milenios de historia, está reclamando su lugar en la época moderna.

El guqin, a menudo apodado "la cítara china", es un instrumento musical de punteo de siete cuerdas. Considerado como un elemento esencial de la cultura letrada, en la antigua China era el instrumento preferido de los eruditos y la intelectualidad por su gran sutileza y refinamiento.

En los tiempos modernos, sin embargo, este refinado arte estuvo una vez al borde de la extinción. En la década de 1950, sólo quedaban en China 86 maestros de guqin. Sin embargo, hoy en día hay una ola de renovado interés por la cultura tradicional china y este instrumento ha evocado recientemente un fervor nacional. Ahora hay más de un millón de intérpretes de guqin y el número está subiendo.

"En 2001, durante mi época en el Conservatorio de Música de Wuhan, los intérpretes de guqin eran escasos en Wuhan. Sin embargo, ahora hay más sólo en esa ciudad de los que había en toda China hace 20 años", dijo Ding Chengyun, heredero del arte del guqin.

En las dos últimas décadas han surgido numerosas clases de guqin por toda China, entre las que destaca como ejemplo extraordinario la del maestro de guqin Yang Zhijian. Para conectar mejor el pasado con el presente, Yang comenzó a enseñar el guqin en el Museo del Palacio Imperial de Beijing en 2019. En este emblemático lugar, los estudiantes pueden ahora sumergirse en la belleza de las antiguas colecciones de guqin mientras exploran la fascinante cultura asociada a este antiguo instrumento musical.

La clase del maestro de guqin Wu Na se centra en las formas de hacer que el instrumento forme parte de nuestro estilo de vida contemporáneo, atrayendo a estudiantes de China y del extranjero.

"Cuando se toca el guqin, no se puede puntear una segunda nota hasta que la primera se haya desvanecido por completo. Exige no sólo dominio técnico sino también cultivar la escucha atenta y una mentalidad tranquila", expresó Yue Wen, estudiante de guqin.

Más allá del reciente aumento de entusiastas del guqin, numerosos estudiosos han contribuido a salvaguardar y promover esta forma de arte. Los maestros del guqin Wu Zhao y Zha Fuxi han recopilado, por ejemplo, más de 140 partituras de guqin que abarcan más de 1.000 años de historia del instrumento.

"Esta recopilación tiene una inmensa importancia para preservar el arte de tocar el guqin. No es simplemente un instrumento; encarna un área de conocimientos con todas las teorías relacionadas, constituyendo la base misma de nuestra música tradicional china", afirmó Wu Zhao, heredero del arte del guqin.

A medida que el guqin gana popularidad, cada vez son más los jóvenes que contribuyen a volver a poner de actualidad este antiguo instrumento musical.

El renacimiento del guqin no sólo permite a la gente conversar con sus antepasados a través de su resonancia melódica, sino que también les permite sentir el encanto perdurable de las tradiciones consagradas por el tiempo.