El principal aeropuerto internacional de Haití, ubicado en Puerto Príncipe, la capital del país, reanudó oficialmente los vuelos comerciales el 20 de mayo. Este evento marcó el final de un cierre de casi tres meses impuesto por la escalada de violencia en el país.

El 20 de mayo por la tarde despegó un vuelo del aeropuerto internacional Toussaint Louverture. El vuelo dio inicio a la reanudación de las operaciones de las aerolíneas comerciales. En el marco de esta vuelta progresiva a la normalidad en el aeropuerto de la capital haitiana, la compañía aérea anunció que este vuelo entre Miami y Puerto Príncipe se realizará tres veces por semana. La reapertura se apoya en una presencia reforzada de las fuerzas del orden en todas las carreteras que conducen al aeropuerto, así como en las propias instalaciones, con el fin de preservar la seguridad en los alrededores.

Los ciudadanos y profesionales haitianos están encantados con esta reconexión del país con el resto del mundo. Sin embargo, la normalización de la actividad del aeropuerto aún no se ha completado. Otras compañías internacionales con importantes conexiones entre Haití y otras regiones han pospuesto la reanudación de sus vuelos hasta finales de mayo y principios de junio, alegando la continua preocupación por los disturbios en Puerto Príncipe.

El cierre del aeropuerto a principios de marzo se produjo tras una serie de ataques coordinados por bandas armadas a finales de febrero. El objetivo de la violencia era desestabilizar al gobierno, en ese entonces dirigido por el primer ministro Ariel Henry, y obligarle a permanecer en el extranjero tras un viaje a Kenia. Después de la renuncia de Henry, un Consejo Presidencial de Transición tomó las riendas del país hasta las próximas elecciones.

La reapertura del aeropuerto Toussaint Louverture simboliza un gran paso hacia la recuperación de un país sumido en una grave crisis de seguridad. Se espera que agentes de policía kenianos participen en una misión respaldada por la ONU con la esperanza de que la situación de seguridad se estabilice y permita una reanudación sostenible de las actividades económicas y sociales en Haití.