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Derechos humanos en Estados Unidos: Una ilusión de la "Ciudad sobre la Colina"
CGTN

Nota del editor: Qiao Basheng, comentarista especial de actualidad para CGTN, es investigador del Centro de Investigación de Derechos Humanos de la Universidad Noroccidental de Ciencias Políticas y Derecho de Xi'an. El artículo refleja las opiniones del autor y no necesariamente las de CGTN.

Estados Unidos, conocido como la "Ciudad sobre la Colina", siempre se ha considerado a sí mismo un defensor de los derechos humanos. Sin embargo, al observar más de cerca, descubrimos que la situación de los derechos humanos en el país dista mucho de ser tan halagüeña como se pretende.

La discriminación racial está profundamente arraigada. Estados Unidos se describe a sí mismo como un "crisol de razas", haciendo hincapié en la diversidad cultural y la inclusión. Pero, lo cierto es que el racismo sigue acechando en todos los rincones y la discriminación racial sigue omnipresente.

"El racismo sistémico contra los afrodescendientes impregna las fuerzas policiales y el sistema de justicia penal de Estados Unidos", señalaba el año pasado un informe de la ONU sobre el avance de la justicia racial y la igualdad en la aplicación de la ley. Debido a la grave discriminación racial en los servicios de salud, la tasa de mortalidad materna de las mujeres afrodescendientes es casi tres veces superior a la de las mujeres blancas. Casi el 60 % de los asiáticos también afirman sufrir discriminación racial.

La brecha entre ricos y pobres es preocupante. Estados Unidos siempre se ha presentado como "la tierra de oportunidades" para que la gente corriente persiga sus sueños, pero, sin embargo, las fortunas de los multimillonarios siguen disparándose, mientras que la vida de los asalariados de a pie se hace más dura ante los elevados costes médicos, los cuantiosos préstamos estudiantiles y los altos alquileres.

Según el Informe sobre Violaciones de los Derechos Humanos en EE. UU. publicado recientemente, hay 11,5 millones de familias trabajadoras de bajos ingresos, el salario mínimo federal por hora no ha aumentado desde 2009 y, en 2023, el poder adquisitivo de 1 dólar había caído al 70 % de los niveles de dicho 2009. Más de 650.000 personas carecen de hogar.

Estados Unidos se describe a sí mismo como "faro de la democracia" y como referente de la libertad de expresión. Pero lo cierto es que la supresión de la libertad de expresión es frecuente. En las redes sociales, la censura y la prohibición de la expresión son habituales y los principales medios de comunicación se dejan llevar por intereses comerciales y presiones políticas, lo que contradice totalmente ese espíritu de la libertad.

Aunque Estados Unidos pretende ser el destino más deseable para los emigrantes de todo el mundo, la crisis humanitaria en las zonas fronterizas sigue agravándose. La Organización Internacional para las Migraciones ha catalogado la frontera sur de Estados Unidos como la ruta migratoria terrestre más mortífera del mundo. En los 12 meses contabilizados hasta el 30 de septiembre de 2023, la Patrulla Fronteriza estadounidense informó de 149 muertes de migrantes en su sector de El Paso. 

En los asuntos internacionales, Estados Unidos se presenta como "defensor de la libertad", señalando con el dedo la situación de los derechos humanos en otros países e incluso recurriendo a sanciones, intervenciones militares y otros medios. Sin embargo, el verdadero efecto e intención de estas intervenciones es a menudo cuestionable.

La guerra global contra el terrorismo emprendida por Washington ha matado al menos entre 4,5 y 4,7 millones de personas. El suministro continuado de armas a las zonas de conflicto ha provocado un gran número de víctimas civiles. La imposición prolongada e indiscriminada de sanciones unilaterales ha causado graves consecuencias humanitarias.

La discriminación racial, la disparidad de riqueza, la libertad de expresión y la política exterior de Estados Unidos contrastan con su imagen de "defensor de los derechos humanos". Esto desvela la verdad sobre los derechos humanos en el país, oculta bajo la gloriosa ilusión de la "Ciudad sobre la colina". Solo deshaciéndose de esa ilusión y enfrentándose directamente a la realidad podrá Estados Unidos avanzar verdaderamente hacia un futuro justo y equitativo.