Decenas de miles de personas se han manifestado en los últimos meses en la capital yemení, Saná, en solidaridad con Palestina. Los manifestantes aseguran que van a seguir protestando hasta que Israel detenga su destrucción de Gaza y levante su asedio. 

Los manifestantes han salido esta semana a celebrar la detención de una red de espionaje estadounidense-israelí en Saná. Los servicios de seguridad hutí de Yemen aseguran que dicha red de espionaje, "lleva realizando funciones de espionaje y sabotaje en instituciones oficiales y no oficiales durante décadas." Los observadores aseguran que se espera que el movimiento allane el camino para poner fin a cualquier presencia de Estados Unidos, ya sean elementos estadounidenses o aliados a Israel que ejecutan sus agendas en Yemen.

Los manifestantes han coreado consignas, pidiendo que se intensifiquen los ataques contra los barcos estadounidenses e israelíes en el mar Rojo. Los manifestantes también han denunciado los repetidos ataques aéreos estadounidenses y británicos contra Yemen, y han pedido represalias.

La concurrencia de estos numerosos manifestantes se produce como celebración de la operación conjunta yemení-iraquí llevada a cabo el día 13 por las fuerzas armadas yemeníes y la Resistencia Islámica iraquí contra Haifa y Ashdod, en los territorios ocupados de Palestina, lo que se considera un avance significativo en el curso de la batalla, en opinión de los manifestantes.