El 21 de junio, las autoridades chinas publicaron una serie de directrices judiciales sobre la imposición de castigos penales contra los separatistas que inciten a la "independencia de Taiwan" por llevar a cabo o promover la secesión.

Las nuevas directrices judiciales fueron formuladas, emitidas y publicadas conjuntamente por el Tribunal Popular Supremo, la Fiscalía Popular Suprema, y los ministerios de Seguridad Pública, de Seguridad Estatal y de Justicia de China. Están basadas en la Ley Antisecesión, el Código Penal y la Ley de Procedimiento Penal, y buscan establecer procedimientos específicos para las condenas y los castigos en caso de que se cometan esos delitos, de manera que sirvan como orientación para el sistema judicial en la tramitación de los casos pertinentes.
La opinión pública internacional ha comprendido que se trata de una de las medidas más duras adoptadas por China contra los partidarios de la llamada "independencia de Taiwan", y que su objetivo es detener estas actividades para salvaguardar la unidad nacional.
Es una práctica común en todo el mundo recurrir a los medios de la justicia penal para castigar a los delincuentes que incitan al separatismo a fin de salvaguardar los intereses fundamentales y la integridad territorial de la nación. La región china de Taiwan es una parte inalienable del territorio de China, y las autoridades del país no pueden permitir el accionar de fuerzas separatistas en esa región ni en ninguna otra parte de su territorio bajo ningún nombre ni por ningún medio. Por lo tanto, es razonable, racional y legal castigar con todo el peso de la ley a las facciones separatistas más intransigentes por incitar a la división del país, y es una medida legítima de China para salvaguardar su soberanía, unidad e integridad territorial.
Muchos analistas han asegurado que estas directrices judiciales reflejan una política penal severa pero transparente, y que se ampara en la búsqueda de la justicia y el respeto al estado de derecho en China. Algunos comentaristas de la región china de Taiwan han señalado que la aplicación de este dictamen es una medida disuasoria de la parte continental de China contra las fuerzas separatistas que actúan en la región china de Taiwan, y una declaración hacia la comunidad internacional de que la "independencia en la región de Taiwan" no está y nunca estará avalada por la ley.