El 4 de julio, el presidente chino Xi Jinping asistió a la 24ª reunión del Consejo de Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y a la Cumbre de la OCS+ en el Palacio de la Independencia de Astaná, capital de Kazajistán.

La OCS es la única organización internacional hasta hoy que lleva el nombre de una ciudad china. Se ha consolidado como un mecanismo crucial para fortalecer la cooperación entre China, los países de Asia Central y el resto de naciones del continente euroasiático.

El "Espíritu de Shanghai," fundamentado en la "confianza mutua, el beneficio compartido, la igualdad, la consulta, el respeto por las diversas civilizaciones y la búsqueda del desarrollo común," se ha establecido como la directriz esencial para el desarrollo y crecimiento continuo de la OCS. Además, se erige como un estandarte para impulsar la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales.

En la actualidad, el mundo está experimentando cambios de importancia nunca antes vista, entrando en un nuevo periodo de turbulencias. La humanidad se encuentra nuevamente en una encrucijada histórica. Es crucial para el mundo que la OCS se posicione en el lado correcto de la historia y en favor de la equidad y la justicia. Tras la cumbre de Astaná, China ha asumido la presidencia rotatoria de la OCS para el periodo 2024-2025 y, sin duda, hará nuevas contribuciones al desarrollo de la organización.