Haití lleva tres años sumido en una espiral de violencia sin precedentes, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse. En febrero de 2024, la violencia se intensificó, obligando a más de medio millón de personas a abandonar sus hogares y posesiones a merced de bandidos armados que saquean y queman todo lo que encuentran a su paso. Esta situación está provocando una crisis económica en el país más pobre del Caribe.
02:56
Esta violencia endémica está teniendo graves repercusiones en la economía del país. La inflación sigue aumentando, haciendo la vida cotidiana cada vez más difícil para los haitianos. En abril de 2024, el índice de precios al consumo se situaba en 398,2, aumentando a 404,9 en mayo. Esto representa una subida mensual del 1,7 % y un aumento anual del 28,3 %, según datos del Instituto Haitiano de Informática y Estadística.
Los analistas económicos, entre ellos Enomy Germain, consideran que el Gobierno debe tomar medidas rápidas contra la inseguridad para contener la crisis económica del país.
"Si no resuelven el problema de la seguridad, no podrán resolver el problema económico. El principal obstáculo para la reactivación de la actividad económica en el país es la cuestión de la seguridad. Si las empresas no pueden funcionar, si la gente no puede ir a trabajar, si no hay circulación de bienes y mercancías, tendremos una economía que se hunde. Si no toman decisiones sin demora, la economía se hundirá", dijo Enomy Germain, economista y profesor universitario.