La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, Tony Estanguet, nadaron en el Sena para demostrar que el río está lo suficientemente limpio para albergar pruebas de natación al aire libre durante los próximos Juegos.

El presidente Emmanuel Macron, que había prometido unirse a los bañistas del Sena, fue un notable ausente al estar ocupado por las recientes elecciones parlamentarias del mes pasado. Tras 100 años de prohibición de bañarse en el río, atletas se zambullirán en el Sena en pocos días durante los Juegos. El gobierno francés ha gastado más de 1.500 millones de dólares desde 2016 para hacer el Sena apto para nadar. La alcaldesa de París cree que la celebración de los Juegos ha acelerado el proceso. Hidalgo también planea crear tres zonas públicas para nadar en el Sena para los residentes de la ciudad el próximo año, mientras que los peces y otros organismos también están regresando a la vía fluvial en grandes cantidades. El Sena acogerá la ceremonia de apertura el 26 de julio y también está previsto que el triatlón y el maratón de natación se realicen en en el río.